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uando la Unipanamericana, llega a Teusaquillo sobre 1982, y desde que se adquirieron las sedes, cada una
tiene su propia historia, de lo que más se recuerda es que la sede D calle 17 con carrera 32 era una funeraria, y la sede I hay una historia que ha pasado
através de los años de generación en generación hasta la actualidad.
Estas casas,
fueron construidas por un primer propietario quien se inspiro en modelos suizos para dejar a cada
uno de sus hijos, estas casa por ser de conservación arquitectónica no
pueden ser reformables en su fachada, al igual para conservar un buen trozo de
historia esta ahora es la plazoleta de
la mercedes.
En la sede I, se manifiestan en la actualidad por versión de
los guardas de seguridad de dicha sede donde dicen que en las noches se prenden y apagan las luces, resuenan las
puertas, rechina la madera, se
escuchan risas y hablar.
Hace unos años
un grupo de estudiantes pudo hacer la grabación donde se veía la silueta de un “fantasma”
y un columpio que existió en la sede i y
que tendía a moverse pero que desapareció
por el reforzamiento de la misma sede.
Sarita es que
era una niña de entre 11 y 12 años quien su padre le hizo un columpio en el
patio de su casa, y que era habitual ver a la niña columpiándose allí, con la alegría
de una niña de su edad, se escuchaba
correr, y su zapateado era bien característico, un día Sarita , se fue a su atracción
que e había hecho su papá, y fue allí donde
encontró su cita con la muerte, ya que columpiándose estaba y en uno de en esos
impulsos, hizo muy fuerte su cabeza hacia atrás, cayéndose y golpeándose en la
nuca, allí quedaron los sueños que tendría por realizar, a acallaron las risas
de la niña, pero no por mucho tiempo ya que,
algunas personas
dicen escuchar en las noches en la sede I, carcajadas, risas de niña, y el
zapateo de una niña ( dicen ellos que es sarita) que sigue presente recorriendo
lo que antes fue su casa, y ahora el templo del saber universitario.
Un grupo de
estudiantes, hace años (no más de 10) hizo una completa investigación acerca de
este tema y los demás mitos que se han tejido acerca de las sedes de la
universidad como la Sede D que anteriormente era una funeraria, allí los
estudiantes hicieron grabaciones donde se veía la silueta de un columpio, que
se movía, y la sombra de lo que ellos aseguran es un fantasma. Debido a que
este rumor tomaba cada véz más y más fuerza, por parte de estudiantes, docentes, se determinó por las Directivas de la institución tomaron la decisión
de traer un padre y realizar una misa y
bendecir através de la misma cada uno de los espacios donde se
escuchaban los siniestros ruidos.
Queda solamente
el encontrar a estos estudiantes que realizaron esta investigación, para poder
saber en verdad si sarita es una alumna más de la Fundación Unipanamericana
Compensar.
Agradecimiento
al profesor
Pablo Emilio Cuenca
Decano facultad
de ingeniería
Adriana Quicenio.
Líder de prestación
de servicios de apoyo
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